El arranque de los festejos del Carnaval en el municipio, tuvo características muy particulares, marcados por la pandemia y por las condiciones meteorológicas.
La pandemia del COVID- 19 transformó al barbijo en un componente más de la indumentaria de los integrantes de las comparsas, así como el distanciamiento social fue una nueva característica de la cita.
A ellos se sumó un chaparrón de verano, que se desató a la hora de ml inicio de las presentaciones, la que se vieron reducidas a mínimas expresiones, debido a la pandemia.
En ese contexto, la Asociación Cultura Popular, que nuclea a las comparsas locales, ofreció a la comunidad algunas intervenciones espontáneas y a partir de las 17:00, las que se repetirán el domingo próximo en diferentes espacios públicos al aire libre, con no más de una decena de integrantes de las agrupaciones.
Por el lapso de unos diez minutos, hubo presentaciones sucesivas en la avenida Costanera San Juan Pablo II, en la Plaza 9 de Julio, en la Feria Itinerante Hacer y Vender del barrio Fátima y en el Paseo Mi Solar.