El talento de los artistas locales y el gran aporte que hizo el equipo de la dirección de Cultura, Educación y Turismo, a la propuesta de la secretaría de Cultura de la provincia, fueron claves para que el éxito coronara al séptimo festival solidario vía streaming denominado ‘Cultura por Trabajo’, que se llevó a cabo en la Multicancha Oscar Alfredo Ramon, del Centro Deportivo Municipal de esta ciudad.
El evento ofreció música, danzas, títeres, teatro comunitario, tambores japoneses, literatura y artes plásticas, entre otros, como algunos de los componentes del menú artístico de la jornada del pasado sábado. La cita con el público fue a través del canal de la Secretaría de Cultura en Youtube (culturamisiones), como también a través de las cuentas de redes sociales de la Municipalidad de Puerto Rico y de los medios de comunicación del municipio y la zona, logrando esta alianza de difusión que la propuesta cosechara un récord de seguidores y de reproducciones en la web.
La noche arrancó con la selección del DJ Apu Riedmaier, quien se valió de clásicos del cancionero folklórico misionero para darle forma a su presentación. A un costado del escenario principal, el artesano Jorge Arrieta elaboraba sus trabajos con bambú y semillas autóctonas, mientras el pintor Claudio Szulczewski hacía lo propio valiéndose de la técnica de impasto (método usado por Vincent van Gogh), buscando plasmar un paisaje típico de la naturaleza puertorriqueña.
En simultáneo la banda de rock Vinilo, un videoclip del grupo Vivac, otra de las bandas locales de rock y un número de la prestigiosa Escuela de Danzas Dancorit, dirigida por la profesora Úrsula Martens, les dieron forma a la primera parte del festival.
Seguidamente fue el turno de la cantante y profesora de canto Yamila Carballo, quien aportó folklore a la noche y dejó lugar a la literatura, que se plasmó en la lectura de un movilizante texto del narrador e historiador Matías Wendt. El rock volvió al escenario, esta vez de la mano de Julio Arguello (guitarra y voz) y Luis Bernal (saxo). En tanto, con sus 45 años de trayectoria, la Escuela Taller Provincial de Títeres – fundada por Rosita Escalada Salvo, Héctor Di Mauro y Erica Huber – puso en escena un clásico de la literatura infantil: El Grúfalo, adaptada al teatro de sombras.
Luego fue el turno de Ryujin Daiko, un grupo de percusión con tambores japoneses, cuyos integrantes ofrendaron uno de los momentos más potentes de la noche, y marcaron desde este arte milenario, la presencia cultural de una colectividad con más de cien años en la tierra roja. Y una perfomance de la Escuela de Danza Misiones, fundada por la fallecida profesora Alejandra Kagerer y hoy dirigida por Agustina Vesga, más el fantástico despliegue de la Murga de Puerto Rico, que plasmó escenas de la historia de la localidad, claramente atravesada por la inmigración alemana, y en las cuáles se advirtieron las reminiscencias a pioneros como Carlos Culmey el padre Max Von Lassberg, empezaron a anticipar el cierre de la cita.
Justamente, el tramo final encontró a la banda Los Vilas mostrando toda su sapiencia en los ritmos cerveceros y cumbias, mientras que un homenaje visual al cantor, poeta e inventor del gualambao, Ramón Ayala, a cargo de Rodolfo Vega y Juan Carlos Melgarejo, bajaron el telón del brillante paso por esta ciudad de ‘Cultura por Trabajo’, que en esta sétima edición contó con la conducción de la periodista local Norma Traid y de Maxi Vargas.